Cañón Añisclo (La Ripareta)

Pues como lo prometido es deuda, y de deudas tengo ya más que las que quería aquí va la crónica de nuestro segundo día por los Pirineos.

En este caso la cosa estaba clara, y es que tras la segunda visita al macizo de Monte Perdido pues no podíamos pasar por alto el cañón del Añisclo, el otoño está dando ya los últimos coletazos y hay que aprovechar para ver los colores de los bosques.

El cañón del Añisclo sigue la ruta horadada en su día por el río Bellos y que termina en el Collado con el mismo nombre haciendo de nexo entre las Tres Sorores y las Tres Marías. 

Para llegar al mismo, tenemos que llegar primero a la localidad de Escalona, en la carretera que une Aínsa con Francia y ahí coger el desvío por una "divertida" carretera, siguiendo por ella unos 12 km. aproximadamente. 

A la carretera no se le puede decir que le dé mucho el sol, asi que hay que tener un poco de cuidado si se va en esta época del año, pudiendo dejar el coche en el aparcamiento de la ermita de San Urbez, al inicio de la ruta, viendo como estaba la carretera y haciendo gala de un descomunal sentido de la orientación, nosotros dejamos el coche unos 300 mts. antes sin darnos cuenta de que existía dicho aparcamiento.

Cañón del Añisclo hasta la Ripareta

Parece que hoy va a hacer más frío que ayer, más que nada porque encajonados como estamos es difícil que nos de el sol, pero... ¡coño!..., ¿para qué queremos los goreteses, forros polares, guantes de no sé cuantas membranas, etc?...pues eso, que abrigaditos y andando comenzamos el camino.

Lo bueno de este tipo de rutas es que para los muy torpes como nosotros no tiene pérdida, ¿ves el río?, pues ale con él, hasta que te lo acabes.

Bueno, en realidad tampoco teníamos la idea de acabarlos, pues solo ida, hasta el collado, podríamos calcular unas 7 horas más la vuelta, nuestra idea era llegar al menos a un paraje conocido como La Ripareta.

Impresionante el desnivel que gana y pierde el río en su trayecto

La hermita se encuentra al principio de la ruta

Zonas altas y estrechas

 

Y el agua Turquesa total

más turquesa

Pocas cuestas nos encontramos este día

El bosque, espectacular.

En todo momento la senda está muy bien marcada, vamos, que muy mal se tiene que dar la cosa para equivocarnos de camino, aún así con el historial que tenemos nada es seguro.

Prácticamente el recorrido es llano, pero entretenido, nos vamos asomando constantemente a los numerosos saltos de agua que hace el río, la cantidad de árboles y arbustos que vamos viendo, las huellas y señales que nos han dejado los animalejos, y lo mejor de todo es que....como hemos sido buenos y el día anterior nos acostamos pronto, nos hemos levantado pronto y no nos encontramos con nadie en toda la ruta, solo con algunos excursionistas cuando ya volvíamos.

...con sus saltos de agua...

... y sus domingueros.

Pinitos en b/n

Y poco más que decir, la verdad es que sale una ruteja maja si no te quieres dar demasiado tute, o como "descanso activo".
Ahora ya hay que pensar en la siguiente actividad...mmmm.....mmmm....y la siguiente visita a Pirineos, esta vez algo más advanced.

La expedición al completo

Y más fotos de invierno

...más...

Para ya ir volviendo

de nuevo al inicio de la ruta

Puente cerca del aparcamiento

Comodoto (Circular sierra de Espierba)

Muy buenos días, ya va terminando este 2013 y como colofón final pues preparamos una escapadita a Pirineos, concretamente volvemos al valle de Pineta, teníamos un par de días para salir al monte y uno de ellos ya estaba comprometido con el cañón del Añisclo, el otro pues dependía del tiempo y de algún factor más, en este caso los expedicionarios fuimos Boni, Meli y un servidor.

Yo me había hecho ilusiones con poder subir al balcón de Pineta, pero pensando en la nieve acumulada en la cara norte, el calor de estos últimos días y sobre todo nuestra pericia para movernos con crampones y piolets decidimos cambiar a última hora la ruta, además, así nos lo aconsejaron desde el refugio de Pineta.

El caso es que nos decantamos por algo más sencillito, el Comodoto, un sencillo pico situado en la Sierra de Espierba, justo en uno de los cordales del valle de Pineta y con unas magníficas vistas hacia el circo.

Aparcamos en coche en la localidad de Espierba, curioso pueblo dividido en barrios, en este caso desde el situado a mayor altura parte una pista cerrada al tráfico por la que se inicia la ruta, justo donde hay plantado el típico cartel / mirador. Avanzando por la pista, muy ancha, debemos de coger el primer desvío a la izquierda y por el que ganamos altura fácilmente a través de un bonito bosque hasta llegar al Collado de la Estierba, bonitas vistas se ven desde aquí.

 La ruteja en si

 Subiendo por la pista

  Seguimos por la pista

  Ganamos el collado y comenzamos el cresteo, es muy ancha y en todo momento da seguridad.

Aunque ha debido de nevar bastante, las altas temperaturas de los últimos días han hecho que mucha de esta desaparezca y la que queda se ha convertido en una auténtica papilla, aún así se avanza bien ya que no tiene mucha altura y enseguida tocamos suelo. 

Desde este collado ya se divisa nuestro objetivo, la dirección a seguir en sencilla, coger la cresta y seguirla hasta llegar arriba caminando entre Pineta y Chisagües. Aunque los días son cortos vamos muy bien de tiempo así que nos lo vamos tomando con calma, la ruta es sencilla y no parece, o no parecía, que hubiera complicaciones. 

  ¡venga...que se nos hace de noche!

  La nieve, blandísima...

  ...pero las vistas...

 Divagando por qué canal se sube mejor a la cumbre, o por cual haría más el ridículo

Así llegamos ya a la última subida, desde el último collado veo que hay un par de canales sencillitas pero con la inclinación justa para hacer mis pinitos en progresión con crampones y piolets así que en ese momento mis dos audaces acompañantes siguen el cordal atacando al Comodoto siguiendo la cresta por su lado izquierdo, yo me bajo a la vaguada que hace al centro, agarro el piolet con decisión y ¡zás!...hundido hasta la cintura, intento ganar altura mientras veo como cómodamente mis comañeros de aventura avanzan hacia la cima. Salgo de la trampa de nieve y....¡zás!...otra vez hasta la cintura, ¡joder!...esto si que es grotesco, de nuevo salgo como puedo y avanzo reptando entre la nieve, veo una salida clara a mi izquierda pero como zoquete que soy intento seguir avanzando por la canal.

No he acabado de tomar la errónea decisión y ya estoy de nuevo unido, tanto que me cuesta trabajo salir, así que ahora si que cabreado con el mundo trato de deshacerme de tanta nieve y salir a través de una inestable pedrera de pizarra muy descompuesta. Con cuidado y con un calentón importante consigo salir de nuevo a la cresta justo en el momento en el que mis amigos pasan por ese mismo lugar.

 Zoom a las Tres Sorores

 La cima no es de las más bonitas eso si.

  Aunque las vistas lo perdonan todo

  Foto de Cima I

  Foto de Cima II

  Vistas al Circo de Pineta

Recuperando el resuello llegamos a la antecima, la cresta está nevada y aprovechando que tengo el piolet en la mano subo primero abriendo huella a mis compinches (aunque con unos bastones es más que suficiente teniendo en cuenta el estado de la nieve), de ahí a la cima ya no es nada, la palicilla bien merece su recompensa, frente a nosotros se alza Monte Perdido capitaneando las Tres Sorores, siguiendo la cresta el Collado del Añisclo, las Tres Marías...y algún que otro pico que identificamos en el mapa...y cientos de ellos que somos incapaces de identificar, caldito de pollo caliente, embutido...y....a 7 de diciembre comiendo en camiseta subido a más de 2.000 mts en el Pirineo, no sé si volveremos a ver una de estas.

Ahora queremos terminar de recorrer la sierra en dirección a los Llanos de la Estiva, tratamos de seguir en todo momento la ruta lógica,..si, lógica para verano pero la nieve parecía un puré, en recorrer unos 500 mts habíamos tardado casi una hora y nos quedaban al menos 3 km. para dejar la bañera en la que nos habíamos metido, por otra parte corríamos el riesgo de partirnos cualquier cosa pues íbamos metiendo la pierna entre rocas de forma constante, fué entonces cuando tomamos la sabia, documentada y democrática decisión de saltar al otro lado de la cresta para bajar directamente al valle buscando la pista que recorre la sierra de Espierba.

  Intenando salir de la "trampa" de nieve

  Ya en la pista

 Fantasmagórica foto del bosque llegando ya al coche.

Subimos a la cresta para ver como está la bajada, bien, sin problema, no hay nada que indique una falsa puerta o similar asi que....para abajo cual sarrios silvestres hasta que damos con la pista, de ahí al coche coser y cantar, paseíto de charleta arreglando el mundo, las crisis internacionales, el paro...., vamos, lo normal. En total nos salen unos 15 km. y 1.100 mts de desnivel.

Vuelta a la Pedriza

Ya vamos acabando el 2013 y mientras apurábamos la copa aprovechamos el sábado otoñal para dar un paseo por la Pedriza y así de paso qe Boni lo conociera, impensable que un alpinista de su categoría nunca hubiera pisado ese paraje granítico situado al noroeste de la capital.

Como tampoco teníamos muy claro que hacer ni ningún objetivo en particular pues aprovechamos para ir familiarizandonos con tan sigular lugar.

En mi haber queda que no he hecho muchas fotos, pero aún así intentaremos compensarlo con una detallada descripción de la ruta.

Como uno es un animal de costubres, y a mi a animal no me gana nadie, dejamos el coche en el aparcamiento de El Tranco, es indiferente a dejarlo en Canto Cochino pero a mi me gusta más este, de hecho la ruta comienza cruzando la presa del Manzanares (recomendable ir a primera hora si no quieren ser engullidos por hordas de senderistas, escaladores y demás fauna montañera en la que se incluye, como no, a los equipados con bocadillo tortilla y Ipod).

Una vez llegados al aparcamiento de Canto Cochino nos dirigimos en dirección al refugio Ginés de los Ríos a través de una bonita y ancha senda que va paralela al río siguiendo señales de GR, justo enfrente del refugio atravesamos el río por un puente de madera y encaramos la subida con dirección al collado de la Dehesilla donde alcanzaremos a ver las dos vertientes de la provinicia de Madrid. 

En todo momento vamos viendo la cuerda larga y la Maliciosa, Bola y Valdemartín quedan algo más ocultas por Cabezas de hierro y la Najarra al final de la misma. Siguiendo las señales de PR pasamos ahora a la otra vertiente a través de una sencillas trepadas sin ningún tipo de complicación, bajo nosotros divisamos Manzanares y el embalse de Santillana. 

Como exploradores que somos nos entretenemos en intentar adivinar por donde pasa la autovía A1, a lo lejos se ve algún que otro embalse, creo que puede ser el de Lozoya pero no lo tengo claro.

Ya en descenso y seguimos la senda sin pérdida hasta la conocida pradera del Yelmo y como no, el pedrusco ese al que suben  todos los fines de semana decenas de escaladores, algo así como el emblema de la Pedriza. 

Como Boni no lo conocía aprovechamos el buen tiempo para hacer un intento de ascenso y subimos hasta la chimenea norte, la forma más sencilla de alcanzar la cima. En si no es complicado subir, en todo momento tienes sensación de seguridad y bajo mi punto de vista creo que lo que puede echar para atrás es, más que la trepada, lo estrecho de la grieta (http://alogrotesco.blogspot.com.es/2012/10/circular-pedriza-con-subida-al-yelmo.html) y si nosotros hemos conseguido subir... cualquier persona con manos podría.

Aprovechando el solillo damos buena cuenta de los víveres que traíamos con nosotros y comenzamos la bajada siguiendo hitos, marcas de PR y la propia senda, no hay pérdida ninguna, buscamos ahora el GR10, más concretamente el tramo que atraviesa la Pedriza y conocido como la Gran Cañada. Una vez cogida esta senda hay que tener un poco de cuidado pues, si hemos aparcado en el Tranco hay que coger el sendero de la izquierda para bajar en zig zag hasta donde tenemos el coche, siguiendo recto descenderíamos por el conocido como Barranco de los Huertos de nuevo hasta Canto Cochino, dependiendo si hemos reservado o no un cocido tomaremos la opción más adecuada.

Y poco señores y señoras, una ruta fácil y disfrutona para hacerla en familia o con algún amigo al que las salidas al campo le produzcan sarpullidos pero algún día se decida a probar.

Por supuesto tanto el aparcamiento de El Tranco como el de Canto Cochino están fabulosamente equipados con bares, restaurantes, chiringuitos y demás locales de ocio en los que nos sirvan cerveza.

Próximo destino: Pirineos, Valle de Pineta

Oasis Ein Guedi

Shalom amigos!...como dicen por tierras hebreas, ¿cómo fuímos a dar ahí?, quien lo sabe, la cosa es que aprovechando nuestras vacaciones por tierras palestinas uno ya divisó lo que podía ser denominado un ligth trekking, tenía que ser cauto, a ver como lo enfocaba yo para que no pareciera que perdía el culo para ir al monte mientras estamos de vacaciones.

Lo que vino a ser nuestro día montañero comenzó subiendo a la meseta de Masada, al sur de Israel y muy cerca ya del mar muerto. Aunque hay un teleférico para tal fin, este no abre más pronto de las 8,00 am. así que por aquello de aprovechar el día y ver amanecer a las 5,00 de la mañana ya estábamos dispuestos a comenzar el mini-trekking.

 

Comenzamos con cara de sueño por el "sendero de la serpiente"

 

Aún sin luces la subida no tiene pérdida alguna

  

 Amanece en el mar muerto

Las vistas desde la zona son espectaculares en un paisaje dominado por el mar muerto y las zonas totalmente deserticas. Aunque mi idea inicial habría sido subir por el sendero de la serpiente para bajar luego por la rampa que hicieron los romanos, al llegar en autobús no pudo ser y la vuelta fué por el mismo lugar que la ida, aproximadamente hora y media entre subida y bajada.

Una vez bajamos de Masada, nos dirigimos al oasis de Ein Guedi, se trata de un parque natural situado entre el desierto de Judea y el Mar Muerto, cerca ya de la meseta de Qumram, donde aparecieron los famosos manuscritos.

Aunque parezca imposible, en el oasis hay dos ríos con agua de forma permanente a lo largo del año y de los cuales se embotella agua para el consumo directo.

El parque tiene unas 4 o 5 rutas marcadas, incluso puedes ir enlazando unas con otras haciendo una circular por todo el mismo, en parte por desconocimiento y sobre todo por el poco tiempo que teníamos (bien merece la pena estar un día entero allí), nos dedicamos a enlazar un par de sendas ganando buena altura para ver una panorámica de lo que nos ofrece este Ein Guedi.

Simpáticos animalillos de cara amable nos saludan a la entrada, conocido como Hyrax es uno de los habitantes emblemáticos de la zona junto con el Ibex (el macho cabrío de por aquí), leopardos, hienas y algún bicho más.

 Una de las numerosas cascadas que nos encontramos por el oasis.

 La humedad contrasta que encontramos contrasta con el secarral por el que nos vemos rodeados.

 Es muy curiosos observar que cuanto más subíamos se reducía el desnivel.

Se aprecia claramente los distinos senderos, algunos de ellos llegan hasta la cima de los montes.

Con las ganas que me quedé de meternos por esos cañones..."a ver que se veía". 

 De regreso con el mar muerto al fondo.

Una pose del autor, me falta la chica del anuncio de Fá (para los muy jovenes, era una chavala que salía enseñando un generoso busto bajo el agua mientras enjabonaba su cuerpo serrano)

Y poco más amigos, poco más porque los días dan de si lo que dan y no por ganas, esta vez no nos hemos entretenido demasiado en detallar lugares básicamente porque no teníamos ni idea de lo que estábamos viendo y pocos consejos podemos dar, ahora bien, si algún día se dejan caer por aquí desde luego que el lugar merece mucho la pena.

Cabezas de Hierro y Peñalara, pinitos con el trail running.

Habiendo terminado ya terminado ya las vacaciones, post-vacaciones y fiestas del pueblico y atendiendo a una llamada de www.sistemacentral.net había decidido dar mi primer salto hacia el trail running, o como se conoce en mi pueblo, correr por los praos.

Quedé con un par de chicos del foro para subir a Cabezas de Hierro por la zona conocida como "los pulmones" para descender por la cuerda larga y encadenar con la típica circular a Peñalara, eso si, en zapatillas y ligeritos.

Subida a Cabezas de Hierro por "Los Pulmones" y clásica circular a Peñalara.

Tras solicitar los permisos pertinentes a Melisa y habiendo rellenado correctamente los formularios para tal fin, esta me dio el visto bueno para que, a las 7,00 am. comenzara mi primer contacto con el trail. Prácticamente de noche y con los frontales puestos, mis dos compañeros y yo salimos al trote en dirección sur, justo detrás de la estación de esquí, de momento las piernas se comportan dignamente y mi perenne lesión parece que se ha levantado de buenas. Comenzamos a disfrutar de las montañas de Guadarrama según va amaneciendo, el macizo de Peñalara se tiñe de rojo con los primeros rayos de sol, en ese momento todavía voy entero. 

 Todavía con los frontales puestos...

...cruzamos el bosque buscando la subida a los pulmones

 Peñalara iluminada con los primeros rayos del día

Llegamos en ese momento a la zona más pina de Cabezas, sin problema, la típica pedrera guadarramera, una mano aquí, la otra allá, que si una cabra, que si un buitre, nada que resaltar, incluso me doy el homenaje de subir mi ritmo de subida, así poco a poco hasta que llegamos a Cabeza de Hierro mayor, un par de minutitos de descanso, una barrita y trotando hacia la menor siguiendo la cuerda larga, lo que los madrileño llaman, la sierra. Ahora alternamos trote con paso rápido mientras subimos Valdemartín, al llegar a Bola giramos a la derecha para enlazar con la loma del Noruego que hacemos de nuevo a tramos trotando y andando, para, en poco más de 3 horas estar de nuevo en el aparcamiento de Cotos.

Subiendo a Cabeza Mayor por la pedrera

Aquí un de los compañeros se retira y comienza para mi lo que sería el día que más he sufrido en la montaña, de nuevo al trote agarramos la senda que sale desde Casa Marcelino hacia la Laguna de los Pájaros, bien, de momento no voy mal del todo, pero ahora llega la primera subida, claro, con unos 15 km. y 1000 mts. de desnivel que nos habíamos metido ya en el cuerpo. Mi compañero sube como un demonio, hago lo indecible para seguirle pero me ha sacado completamente de punto, al llegar a un llano comenzamos de nuevo a trotar pero al intentar arrancar veo que no puedo...vale, voy andando rápido, llegamos hasta la subida de la Laguna de los Pájaros y ahí ya peto, veo que soy incapaz de bajar pulsaciones y tengo que hacer un descanso.

Bebida energizante, algo de comida y para arriba, a buscar la cresta de los claveles, el descender el ritmo me ayuda a ir recuperando, aún así, el ritmo que llevo es bastante lento para lo que se supone que es esto de correr por el monte. Al llegar al paso de claveles paro a descansar otro poco, ya lo he pasado muchas veces pero no me apetecía despeñarme ese día, manías que uno tiene, así que descansé un minuto antes de buscar siempre los pasos más fáciles de la cresta. 

 En la cima de Peñalara con Cabezas de hierro al fondo, de donde venímos.

En la cima de Peñalara, a penas se nota la cara de cansancio

Por fin llegamos a la cima de Peñalara, este año por tercera vez, está como siempre, es decir, como un sábado de rebajas, así que nos hacemos una foto y ahora si, de nuevo aprovechamos para trotar hasta abajo, al final la planta de los pies me arde como si estuviera cruzando brasas pero lo hemos conseguido, unos 28 km. y 1.800 mts. de desnivel en menos de 6 horas contando descansos, ya estamos pensando en como mejorar esto para no ir todo el día con el gancho.