lunes, 30 de julio de 2012

Almanzor y Galana con propina.

Hace algo más de 10 años, un 15 junio de 2002 para ser exáctos comenzó a gestarse lo que vino a ser este humilde grupo de montaña, Boni, Meli y yo partimos tienda a la espalda a subir al Almanzor en lo que vino a ser nuestra primera aventura en gredos, fué ahí donde se forjó la leyenda de nuestra incapacidad para la orientación, mientras buscábamos la Laguna Grande nos dimos de frente con la cruz del Morezón, viendo la Laguna a unos 300 mts. por debajo de nosotros, nos tocó retroceder unos cuantos metros para buscar una bajada clara a los barrerones, llegamos a la Laguna, comimos y ese mismo día nos volvimos, pero con la alegría de haber conocido la sierra de Gredos, al día siguiente España ganó a Irlanda en los penaltis en el mundial de Japón/Corea.

Mientras estábamos en la cima del Morezón veía al Almanzor mientras pensaba...¡joder!, que alto está eso, 10 años más tarde y tras gastar 4 pares de botas por fin hemos conseguido subir a su cumbre, no solamente al Almanzor, techo del sistema central, también a la Galana y luego sorpresa final.







Para tal hazaña había quedado con unos compañeros de www.sistemacentral.net para ir al Almanzor por la normal, como de costumbre quedamos a las 7:00 de la mañana en la plataforma, bien pronto no sea que la montaña se vaya y comenzamos la habitual subida a la Laguna Grande por los Barrerones, aunque en este caso tomamos un atajo para evitar las zetas, pero subiendo de forma más directa, el hacer lo mismo en la bajada nos llevó a estar en exactamente 1 hora en la Laguna. Bordeamos la misma por la izquierda para llegar al refugio Elola donde nos vitaminamos y supermineralizamos, con energía renovada aunque sin apenas descanso enfilamos la subida a la portilla del crampón.
En este punto hay que tener cuidado con los hitos pues desde el propio refugio salen muchas rutas, siempre teniendo como referencia al Almanzor no hay pérdida.


Primer objetivo del día.

Tritón Jaspeado, uno de los emblemas de Gredos.


¿A donde van estos a estas horas?

Entre lanchas y canchales subimos a buen ritmo, a muy buen ritmo hasta que comenzamos las rampas más duras, el ambiente que se tiene es espectacular, las canal ahora puede alcanzar los 45 – 50 grados de pendiente y ya hemos superado las cotas de los Hermanitos, Casquerazo, etc. mi corazón bombea con el esfuerzo y dentro del pecho parece que tengo la tamborrada de Calanda.


Alcanzando la portilla del crampón.
Impresionante como se encajona la canal (y es de las fáciles)
El ambiente es la caña, alta montaña, con nieve ya brutal.

Por fin llegamos a la base de la cumbre, ¡buf que vistas!, sobre todo a la parte sur, a la de las canales oscuras (yo creo que por ahí no se puede subir sin ser superhombre), y ahora solo queda la famosa trepada final. En si no es difícil, bueno, depende claro, las guías marcan este paso de escalada con grado 2, es aéreo pero con muy buenos agarres, lo que acongoja es la caída a las canales oscuras. Subre primero mi compañero Rafa, yo me quito la mochila para ir más cómodo mientras mi otro acompañante me va indicando y enseñando, un paso, respira… otro paso, relaja y respira de nuevo, descansa (la adrenalina hace que gastes mucha enegía), total, que cuando me quise dar cuenta estaba ya abrazado al vértice del Almanzor, grito y me abrazo con los compañeros. Ahora la bajada la hago con mucha más seguridad, hemos tardado 3 horas desde el coche a la cima del Almanzor.




Aquí está la famosa trepada final, son unos 3-4 mts. con mucho patio


Los agarres son buenos, en las guías marca grado II.


La cima es muy pequeña, unas 3 personas como mucho, la caída impone y hay gente que lo ha pasado muy mal bajando, incluso rescates.

Caída por las canales oscuras
 Garganta Tejea, hay casi 2.000 mts. de desnivel al sur.

A la bajada, se unen a nuestro grupo 2 montañeros de Vitoria y los 5 tomamos rumbo a la Galana, segunda altura del sistema central, para llegar a ella desde el Almanzor seguimos la ruta de la integral de Gredos a través del cuchillar de Ballesteros, las vistas son increibles y como había riesgo de lluvia/tormenta parece que tenemos la sierra para nosotros solos, eso y comenzar a andar a las 7,00 de la mañana. La travesía se hace bien, cómoda e incluso descansada.

Espectacular el central de Gredos.

En travesía por el cuchillar de Ballesteros.


Pues entre unas cosas y otras ya nos habíamos puesto en la base de la Galana, el desnivel no es muy alto, de hecho ahora toca destrepar con cuidado la llamada muesca, consiste en bajar una V para alcanzar la cima, el paso es muy aéro, para ganarlo primero hay que salvar la "lancha lisa" una piedra plana sin ningún agarre (o con muy pocos), mismo método, me quito la mochila, cuidadín..... ya lo tenemos, ahora la cima se rodea por la izquierda en una terraza con buenos agarres, la caída es muy grande pero ya estoy hasta disfrutando, un paso....respiro, dos pasos...vuelvo a respirar, descanso, tres pasos.... y en la cima, la segunda del día. Durante la bajada uno de los compañeros de Vitoria se queda un poco bloqueado pero con paciencia y confianza acaba pasando, de nuevo ese gusto que te queda la adrenalina en el cuerpo, ahora lo rellenamos con chorizo y lomo... incluso echo de menos un trago de vino.

Preciosa la cabra ahí subida.

Momentazo tras bajar La Galana

Impresionante el Ameal de Pablo (esto son ya palabras mayores)

Escalofríante la cara sur del Ameal

Bajando por la Canal de Isabel II (por aquí todo tiene nombre de reyes y reinas).

Ahora toca bajar, decidimos hacerlo por la Canal de Isabel II (otra opción puede ser la de los Geógrafos), viendo en todo momento el impresionante Ameal de Pablo, sobre todo su imponente cara sur, los amigos de Vitoria alucinaban, no hay nada que se le parezca en todo el norte de España. La bajada aunque larga tampoco tiene mayor problema, ir despacito y buena letra y en un plis ya estamos de nuevo en el refugio Elola, de nuevo nos vitaminamos y supermineralizamos esta vez con un par de Mahous, ya solo queda volver por el camino normal al coche…¿solo?...la cosa es que ya que estamos ahí… venga, lo voy a decir, dice un compañero del grupo, a mí, lo que me pide el cuerpo es subir al Morezón… ¡ostias!... ¿quién dice que no ante tal órdago?, un abulense, un extremeño, dos vascos y un castellano…pues voy con ese órdago, así que entre “mecagonros” y “ahivalahostia” allá que nos ponemos, bordeamos de nuevo la Laguna hasta justo antes de la subida a barrerones y de ahí a la cima por la que creo que es la canal de la Mina.

Preciosa ventana en la subida al Morezón

Desnivel a salvar por la Canal de la Mina desde la Laguna Grande.

En la cima del Morezón poco antes de bajar corriendo.

La subida es dura, pues son unos 300 mts. de desnivel en aproximadamente un kilómetro… de nuevo la tamborrada de Calenda en mi pecho, encontramos una ventana por la cual hay que hacer otra pequeña trepada y… voilá!, ya estamos en la cima del Morezón, la tercera del día, para esta no hace falta mochila y si que hicimos unas fotillos (a ve si me pasan los compañeros las que hicieron con el móvil en el Almanzor y Galana), la cosa fue que cuando estábamos listos para el reportaje fotográfico vemos como un hilo de la camiseta de Rafa se pone en vertical… ¡estática!... la tormenta ya estaba ahí, así que sin tiempo para descansar, guardando los bastones a toda os*** para abajo, a perder cota, vemos también como el ganado ha decidido hacer lo mismo que nosotros, además, las vacas pasan allí más tiempo que yo así que sabrán más de esto.

Justo cuando alcanzamos la calzada de la plataforma se pone a granizar, pero no son ya más de 10 minutos los que nos separan del coche, y otros 10 de los que nos separan de la bodeguilla donde damos buena cuenta de unos chuletones bien merecidos tras 1.750 mts. de desnivel y 20 km.
Ya he tomado buena nota para el año que viene Merce, Meli, Boni (tienes un año para recuperarte), Vero, Dani…, y el que se anime, el año que viene nos hacemos la integral del circo.


lunes, 16 de julio de 2012

Portilla del Rey (14/07/2012)

Hola, que hay, por aquí estamos de nuevo a contaros otra de las aventuras de vuestro club alpino más admirado, esta vez tocaba volver a Gredos, ante las continuas lesiones de alguno y compromisos de otros, de nuevo la damnificada fué Meli y esta vez podía haberlo sido yo pues me declaro único culpable del marrón donde metí a la susodicha.

Todo comenzó hace ya unas semanas, en la bajada de La Maliciosa (pincha aquí para verlo) tras la desintegración de la suela de sus botas la adquisición de unas nuevas demandaban una buena ruta para estrenarlas y que mejor lugar que la catedral del granito (gredos), el problema era donde, así que en un alarde de originalidad , como en mayo no logramos ver las cinco lagunas (pulsa aquí ahora si quieres verlo) pues asomarnos a la Portilla del Rey…total, que Meli con botas nuevas (no se las había vuelto a poner desde que las compró en la tienda) y a mí se me pasa  por la cabeza una ruta de ¡¡22 km. y más de 1.500 mts. de desnivel!!... efectivamente me estaba jugando una noche de sofá.





Un poquito de historia

Se ve que Alfonso XIII en su afán por abatir cabras y disfrutar de la belleza de la sierra de Gredos, mandó construir alrededor de 1915 la llamada Trocha Real,
Esta  “senda real” recorre gran parte de la sierra de gredos, comienza en la localidad de Candeleda, sube por el puerto con el mismo nombre pasando por el refugio del rey, llega al morezón y baja al alto de Barrerones. Una vez allí desciende a la Laguna Grande e inmediatamente (en contra de lo que dice la mayor parte de las guías) da un giro al norte pasando por el Gargantón y alcanza la Portilla del Rey (en la cuerda del Cabeza Nevada).
Todas estas excursiones reales dieron lugar a lo que fue el primer parador de España, situado en la carretera del Barco de Ávila antes de llegar a Navarredonda.
Por si alguna vez os sale la pregunta en el trivial, el puerto de Candeleda era el paso por el cual se llevaban las reses a pastar en las dehesas extremeñas durante los meses de invierno, era un puerto de portazgo, por el que se debían tributar unos cuantos maravedíes por su uso.
Supongo también que, como buen Borbón, Alfonso XIII aparte de las cabras, también apuntaría en sus jornadas de caza a otro tipo de animal, esta vez de dos patas, durante las monterías.

Pero volvamos a los hechos que acontecieron el sábado 14… como una niña con botas nuevas Meli, con mi agradable y sin par compañía, comenzábamos a andar por la senda que sale de la plataforma de Hoyos del Espino camino a la Laguna Grande y que varios de nosotros hemos recorrido ya en varias ocasiones, buen tiempo, compañía agradable, nada hacía presagiar la aciaga jornada que resultó ser.

A protejerse del sol

Como de costumbre, paramos en el alto de Barrerones a recuperar el fuelle con la excusa de ver los picos que componen el circo. El ávido lector se habrá dado ya cuenta de que mi tendencia a olvidar diversos instrumentos, en este caso la cámara de fotos, así que tuve que tirar de móvil y claro, el resultado es el que es, aún así intentemos diferenciar los principales altos del circo.

Circo de Gredos

Más circo de Gredos.

¿se va bien para ir a la Portilla del Rey?


Una vez descendido el desnivel hasta la Laguna y poniendo un mínimo de atención, nos damos cuenta de que un sendero se bifurca a la derecha (en nuestro sentido) dirección norte dejando la laguna grande a nuestra izquierda. Sin pérdida alguna y siguiendo los hitos, cruzamos el desagüe de la Laguna Grande y que da origen a la Garganta de Gredos, comenzando la subida al Gargantón, otro de los más impresionantes circos de Gredos.
La subida se hace bastante cómoda pues la senda en zetas apacigua bastante el desnivel, pero cuando llegamos al alto y vemos donde está la portilla nuestras piernas comienzan a temblar… hay que bajar de nuevo al gargantón para comenzar a subir dirección al Cabeza Nevada (o Mogota del Cervunal).


Un camino perfecto...


...y señalizado.

Allá a lo lejos se ve el Almanzor, más cerca venteadero, etc.

Con paciencia y entre chistes, fábulas y chascarrillos y alcanzamos el desagüe del gargantón y comienza la subida a la Portilla del Rey, ahora ya se va haciendo más pronunciada aunque el camino es bastante cómodo, a lo lejos aparece el Rey Almanzor, justo por encima de nosotros los riscos del gutre y un poco más oculta me parece distinguir a la Galana, pero como nunca la había visto por esa cara no lo podría asegurar.


La subida ya es más pronunciada y llevamos un buen tute de km. esta se hace un poco larga, pero en aproximadamene dos horas (un poco más) desde la Laguna alcanzamos por fin la Portilla del Rey, ¿y a qué venía aquí este hombre?, desde luego las vistas son espectaculares, por fin vemos las cinco lagunas, o parte de ellas, yo creo que son la Laguna Galana y Mediana, las otras tres no se ven. Si que se distingue a lo lejos Majalaescoba. Por encima de nosotros está la portilla del pluviómetro y el Cabeza Nevada y al sur el Canchal de la Galana y los cerros del Gutre, al oeste el callejón de los lobos y la portilla de los cantos coloraos, y hacia el norte la garganta del pinar, la cuerda de los barquillos incluso el Risco Redondo ya cerca de Navalperal.

Lagunas Galana y Mediana, justo enfrente la Portilla de Cantos Coloraos.


Un poco de pose optimista.

Como sociedad alpinogastronómica que somos, habíamos llevado con nosotros unos recortes de la panceta de cerdo, los cuales acompañados de lomo y chorizo nos hicieron añorar un buen tinto para pasar las migas, para bajar la comida el autor de este humilde blog os deleita con unas poses montañeras.

Os regalo unas poses montañeras.

Practicando pasos de escalada grado II

Una vez saciada nuestra voracidad, decidimos emprender el regreso por el mismo camino, pues la empresa se antojaba al menos larga y pesada como la crisis financiera, pero he ahí un hecho que hizo que todo se complicara, y es que las nuevas botas de mi compañera de cordada (y de hipoteca) comenzaron a dañar sus tobillos ya en la bajada de la portilla.
Bufff… solo se me ocurre a mí, lleva a Melisa a una ruta como la de hacía tiempo con botas nuevas, …¡novato!.
Como podéis ve en las fotos siguientes la mujer lo llevaba como podía, al menos con buen humor, pero en la bajada del gargatón ya comenzaba a ser preocupante la cosa.

De arriba allí venimos...

...y por allí arriba tenemos que volver

Sin descanso alguno comenzamos de nuevo la subida a barrerones, esa cuesta me mata, tras volver de una actividad y cuando el músculo comienza a relajarse vas y te calcas más de 200 mts. de desnivel, pero esto no era lo peor, pues era en las bajadas donde las botas hacían daño y ahora faltaba bajar barrerones y llegar al coche, …¿a quién coño se le ocurre arreglar un camino en la montaña poniendo piedras?, el camino está bien como está, la montaña es como es y al que no le guste que no vaya.

¡Qué majas!

Total, que sufriendo lo indecible llegamos por fin al coche, como dice un ilustre miembro del club uno de los mayores placeres de este mundo es quitarte las botas y después de casi 10 horas ya ni te digo, eso si, no penséis queridos lectores que marchamos directos a casa a lamernos las heridas, no antes de pasarnos claro está por, en este caso “la bodeguilla” donde la tradicional cerveza puso fin a tan gran evento montañero.

Esto no hay dinero que lo pague.