Hace algo más de 10 años, un 15 junio de 2002 para ser exáctos comenzó a gestarse lo que vino a ser este humilde grupo de montaña, Boni, Meli y yo partimos tienda a la espalda a subir al Almanzor en lo que vino a ser nuestra primera aventura en gredos, fué ahí donde se forjó la leyenda de nuestra incapacidad para la orientación, mientras buscábamos la Laguna Grande nos dimos de frente con la cruz del Morezón, viendo la Laguna a unos 300 mts. por debajo de nosotros, nos tocó retroceder unos cuantos metros para buscar una bajada clara a los barrerones, llegamos a la Laguna, comimos y ese mismo día nos volvimos, pero con la alegría de haber conocido la sierra de Gredos, al día siguiente España ganó a Irlanda en los penaltis en el mundial de Japón/Corea.
Mientras estábamos en la cima del Morezón veía al Almanzor mientras pensaba...¡joder!, que alto está eso, 10 años más tarde y tras gastar 4 pares de botas por fin hemos conseguido subir a su cumbre, no solamente al Almanzor, techo del sistema central, también a la Galana y luego sorpresa final.
Para tal hazaña había quedado con unos compañeros de www.sistemacentral.net para ir al Almanzor por la normal, como de costumbre quedamos a las 7:00 de la mañana en la plataforma, bien pronto no sea que la montaña se vaya y comenzamos la habitual subida a la Laguna Grande por los Barrerones, aunque en este caso tomamos un atajo para evitar las zetas, pero subiendo de forma más directa, el hacer lo mismo en la bajada nos llevó a estar en exactamente 1 hora en la Laguna. Bordeamos la misma por la izquierda para llegar al refugio Elola donde nos vitaminamos y supermineralizamos, con energía renovada aunque sin apenas descanso enfilamos la subida a la portilla del crampón.
En este punto hay que tener cuidado con los hitos pues desde el propio refugio salen muchas rutas, siempre teniendo como referencia al Almanzor no hay pérdida.
Primer objetivo del día.
Tritón Jaspeado, uno de los emblemas de Gredos.
¿A donde van estos a estas horas?
Entre lanchas y canchales subimos a buen ritmo, a muy buen ritmo hasta que comenzamos las rampas más duras, el ambiente que se tiene es espectacular, las canal ahora puede alcanzar los 45 – 50 grados de pendiente y ya hemos superado las cotas de los Hermanitos, Casquerazo, etc. mi corazón bombea con el esfuerzo y dentro del pecho parece que tengo la tamborrada de Calanda.
Alcanzando la portilla del crampón.
Impresionante como se encajona la canal (y es de las fáciles)
El ambiente es la caña, alta montaña, con nieve ya brutal.
Por fin llegamos a la base de la cumbre, ¡buf que vistas!, sobre todo a la parte sur, a la de las canales oscuras (yo creo que por ahí no se puede subir sin ser superhombre), y ahora solo queda la famosa trepada final. En si no es difícil, bueno, depende claro, las guías marcan este paso de escalada con grado 2, es aéreo pero con muy buenos agarres, lo que acongoja es la caída a las canales oscuras. Subre primero mi compañero Rafa, yo me quito la mochila para ir más cómodo mientras mi otro acompañante me va indicando y enseñando, un paso, respira… otro paso, relaja y respira de nuevo, descansa (la adrenalina hace que gastes mucha enegía), total, que cuando me quise dar cuenta estaba ya abrazado al vértice del Almanzor, grito y me abrazo con los compañeros. Ahora la bajada la hago con mucha más seguridad, hemos tardado 3 horas desde el coche a la cima del Almanzor.
Aquí está la famosa trepada final, son unos 3-4 mts. con mucho patio
La cima es muy pequeña, unas 3 personas como mucho, la caída impone y hay gente que lo ha pasado muy mal bajando, incluso rescates.
Caída por las canales oscuras
Garganta Tejea, hay casi 2.000 mts. de desnivel al sur.
A la bajada, se unen a nuestro grupo 2 montañeros de Vitoria y los 5 tomamos rumbo a la Galana, segunda altura del sistema central, para llegar a ella desde el Almanzor seguimos la ruta de la integral de Gredos a través del cuchillar de Ballesteros, las vistas son increibles y como había riesgo de lluvia/tormenta parece que tenemos la sierra para nosotros solos, eso y comenzar a andar a las 7,00 de la mañana. La travesía se hace bien, cómoda e incluso descansada.
Espectacular el central de Gredos.
En travesía por el cuchillar de Ballesteros.
Pues entre unas cosas y otras ya nos habíamos puesto en la base de la Galana, el desnivel no es muy alto, de hecho ahora toca destrepar con cuidado la llamada muesca, consiste en bajar una V para alcanzar la cima, el paso es muy aéro, para ganarlo primero hay que salvar la "lancha lisa" una piedra plana sin ningún agarre (o con muy pocos), mismo método, me quito la mochila, cuidadín..... ya lo tenemos, ahora la cima se rodea por la izquierda en una terraza con buenos agarres, la caída es muy grande pero ya estoy hasta disfrutando, un paso....respiro, dos pasos...vuelvo a respirar, descanso, tres pasos.... y en la cima, la segunda del día. Durante la bajada uno de los compañeros de Vitoria se queda un poco bloqueado pero con paciencia y confianza acaba pasando, de nuevo ese gusto que te queda la adrenalina en el cuerpo, ahora lo rellenamos con chorizo y lomo... incluso echo de menos un trago de vino.
Preciosa la cabra ahí subida.
Momentazo tras bajar La Galana
Impresionante el Ameal de Pablo (esto son ya palabras mayores)
Escalofríante la cara sur del Ameal
Bajando por la Canal de Isabel II (por aquí todo tiene nombre de reyes y reinas).
Ahora toca bajar, decidimos hacerlo por la Canal de Isabel II (otra opción puede ser la de los Geógrafos), viendo en todo momento el impresionante Ameal de Pablo, sobre todo su imponente cara sur, los amigos de Vitoria alucinaban, no hay nada que se le parezca en todo el norte de España. La bajada aunque larga tampoco tiene mayor problema, ir despacito y buena letra y en un plis ya estamos de nuevo en el refugio Elola, de nuevo nos vitaminamos y supermineralizamos esta vez con un par de Mahous, ya solo queda volver por el camino normal al coche…¿solo?...la cosa es que ya que estamos ahí… venga, lo voy a decir, dice un compañero del grupo, a mí, lo que me pide el cuerpo es subir al Morezón… ¡ostias!... ¿quién dice que no ante tal órdago?, un abulense, un extremeño, dos vascos y un castellano…pues voy con ese órdago, así que entre “mecagonros” y “ahivalahostia” allá que nos ponemos, bordeamos de nuevo la Laguna hasta justo antes de la subida a barrerones y de ahí a la cima por la que creo que es la canal de la Mina.
Preciosa ventana en la subida al Morezón
Desnivel a salvar por la Canal de la Mina desde la Laguna Grande.
En la cima del Morezón poco antes de bajar corriendo.
La subida es dura, pues son unos 300 mts. de desnivel en aproximadamente un kilómetro… de nuevo la tamborrada de Calenda en mi pecho, encontramos una ventana por la cual hay que hacer otra pequeña trepada y… voilá!, ya estamos en la cima del Morezón, la tercera del día, para esta no hace falta mochila y si que hicimos unas fotillos (a ve si me pasan los compañeros las que hicieron con el móvil en el Almanzor y Galana), la cosa fue que cuando estábamos listos para el reportaje fotográfico vemos como un hilo de la camiseta de Rafa se pone en vertical… ¡estática!... la tormenta ya estaba ahí, así que sin tiempo para descansar, guardando los bastones a toda os*** para abajo, a perder cota, vemos también como el ganado ha decidido hacer lo mismo que nosotros, además, las vacas pasan allí más tiempo que yo así que sabrán más de esto.
Justo cuando alcanzamos la calzada de la plataforma se pone a granizar, pero no son ya más de 10 minutos los que nos separan del coche, y otros 10 de los que nos separan de la bodeguilla donde damos buena cuenta de unos chuletones bien merecidos tras 1.750 mts. de desnivel y 20 km.
Ya he tomado buena nota para el año que viene Merce, Meli, Boni (tienes un año para recuperarte), Vero, Dani…, y el que se anime, el año que viene nos hacemos la integral del circo.