Tempus Fugis que decían los Romanos, hace unos años que Meli y yo nos lanzamos a la conquista de las 5 Lagunas de Gredos, un 14 de agosto, y lo único que alcanzamos fue la Hoya de las Berzas y la lengua como un catador de polvorones debido a una mala provisión de agua. De esa ruta no hay fotos y de lo único que servirían es para comprobar que los años me han caído como hostias, diría a mi favor que lo que he perdido físicamente lo he ganado en conocimiento pero es que lamentablemente tampoco es el caso.
Pero pasemos página, que todo tiempo pasado fue anterior, para tan magnánima empresa habíamos seleccionado a la élite del equipo Dani, Vero, Boni, Merce, Meli y un humilde servidor. La idea de este año era evitar las aglomeraciones de esa fauna conocida como dominguero (es curioso ver como la gente se hace kilómetros para estar en contacto con la naturaleza y lo que hace es jugar a las cartas a escasos metros del coche) y también para evitar esos abominables seres que son los telesillas y remontes que decoran la montaña como si fuera Chernóbil, por cierto, que nadie se me equivoque pues yo también me incluyo en esa subespecie homínida que es el dominguerus afarensis.
Por todo ello la ruta elegida para las jornadas alpino gastronómicas eran las 5 lagunas de gredos, si bien es una ruta sencilla para cualquier persona que conserve las piernas que le vengan de serie, los 24 km. de distancia, el desnivel acumulado y nuestra pericia en la orientación podían dar lugar a un desafío extremo de los del Calleja o a perder alguno de nuestros apéndices, aunque en realidad es más sencillo que, de perder algo, suceda cortando queso, salchichón o cualquier otro producto derivado del cerdo.
Total, que tras las típicas viandas del viernes nos levantamos a las 7,30 para comenzar la sufrida ruta, el día desde primera hora ya no pintaba nada bien y es que apenas nos habíamos bajado del coche y ya estábamos sacando los goretexes, chubasqueros y demás elementos antilluvia que llevábamos con nosotros, el día ya no empezaba bien, preámbulo de cómo acabaría.
Confluencia de la garganta del pinar con la garganta de Gredos.
Una de las amigas que hicimos durante la ruta
Cruzando el primer puente sobre el desagüe de las lagunas
Las tres Marías
No habían pasado 5 minutos y ya se nos presentó la primera situación “grotesca” cuando por fin conocimos al mastín más famoso de todo gredos, unos 60-70 kilos de perro ladrándote, y menos mal que estaban los dueños que con cierto aire desdeñoso nos comentaron que no hacía nada, que solo comía pan…. lo que no nos contaron era con qué lo acompañaba.
En fin, que pasado el susto y bajo la lluvia seguimos la ruta clásica a 5 lagunas. Esta ruta es muy agradecida y disfrutona pues conforme vas andando vas disfrutando de parajes muy distintos, salimos del robledal (que me encanta) mientras sigues el curso del desagüe de las 5 lagunas que, con el deshielo de las últimas nieves, le daban un aire más salvaje.
Hobbits camino a Mordor
Meli dirigiendo la manada
Más cerca de Mordor
Al fondo se ve el "Chozo de la Barranca"...un hotelazo
Llegamos entonces al primer hito de la ruta, el chozo de la barranca, aprovechamos para resguardarnos un poco del agua, comer y beber un poco. Al salir del refugio nos despistamos y en lugar de seguir la ruta hitada seguimos la garganta obligándonos a realizar una divertida trepada que lo habría sido más si no la roca hubiera estado tan resbaladiza.
Una vez pasado este punto comienza lo más divertido, pues la ruta se transforma en una sucesión de pequeñas cascadas, saltos de agua, pozas, que la verdad sea dicha lo hubiéramos disfrutado más si no hubiera estado lloviendo constantemente y es precisamente esto lo que nos estaba echando para atrás, la ropa que llevábamos ya había calado y hacía tiempo que no era impermeable, la temperatura bajaba a medida que cogíamos altura, y parecía que habían volcado aceite en las rocas, había llegado el momento de decidir si nos dábamos la vuelta.
Las trepadillas hacían más divertido el camino.
En pleno esfuezo.....uy como resbalaban las rocas.
...por allí vienen.
Mirando el mapa vemos que la laguna Majalaescoba estaba ahí mismo, así que decidimos “tirar” un poquito más para verla, …que rabia, y es que el sitio es increíble, el risco del fraile, el callejón de los lobos, los contrafuertes del Meapoco… en fin, que de nuevo nos quedamos sin ver 5 lagunas (Bajera, Brincalobitos, Mediana, Galana y Cimera).
Y como si fuera una premonición surgió el susto, resbalón monumental de Merce que se golpea contra una roca….¡¡¡bufff!!!, menos mal que fue solo el golpe, pero la manera de caer…, como al final todo quedó en nada pues comenzamos el descenso entre bromas instando a Merce a paga las cañas, “el que se cae paga ronda”.
Saltos de agua escoltados por el Risco del Fraile
Y la niebla encima bajando
La Virgen del Pilar dice.......
Laguna Majalaescoba.....aquí ya nos dimos la vuelta.
Ya en el descenso hacia el chozo nos encontramos a dos paisanos que subían al circo, pasamos unos minutos hablando con ellos sobre rutas por Gredos y por la sierra de Béjar. Mientras la mitad decide ir andando otros nos retrasamos un poco y según seguimos bajando….¡plaf!...el segundo resbalón…y por ende la segunda ronda de cañas gratis, al poco tiempo yo mismo hice el amago de pagar la tercera ronda, pero afortunadamente solo quedó en eso.
Llegamos pues de nuevo al chozo de la barranca donde dimos buena cuenta del surtido de embutidos que llevábamos con nosotros, un poquito de agua (esta vez entre pecho y espalda) nos abrigamos y salimos de nuevo de vuelta antes de quedarnos todavía más fríos.
Secándonos y comiendo algo en el Chozo de la Barranca
La vuelta ya no tenía más interés que el de ver si alguien pagaba alguna ronda más, y…. ¡premio!, a escasos metros detrás de mío oigo un grito ahogado y según me doy la vuelta veo a Vero ya en el suelo….el día estaba para ello, 3 cañas 3.
Y sin más nos plantamos ya de nuevo en el coche, bueno, un poco de tensión al pasar de nuevo por la majada donde por la mañana habíamos saludado al mastín y poco más.
Ni que decir tiene que, aún empapados, cansados y casi apaleados pasamos por la bodeguilla antes de ir a casa, donde dimos buena cuenta de unos botellines y para entrar en calor de una buena ración de callos.
Merecida recompensa.
Ya he contactado con Ueli Steck, Dennis Urubko, Simone Moro, Iñurrategui y algún otro para montar una expedición internacional en la que nos den soporte para llegar de una pu** vez a las Lagunas, ahora bien… si alguien se quedó con ganas que ponga una fecha, yo pongo el coche y el despertador a las 5,00 am.