viernes, 30 de agosto de 2013

Paseo por el macizo de Ándara

Hola buenas, ¿qué tal las vacaciones?, el tema es que es vez no pudimos con el objetivo que nos habíamos propuesto, la Morra de Lechugales, en el macizo oriental de los Picos de Europa, y es que para ir a la montaña hay que MADRUGAR, y a nosotros.... y en vacaciones...la cosa es que el paseo bien merece la pena describirlo por si alguno se le antoja.


 Desde el Jitu de Escarandi parten muchas rutas balizadas
 




 Hasta el casetón del Ándara hay una pista muy clara



 Restos de pasados minero junto al refugio
 

Nos levantamos sobre las 8,00 cerca de Cangas y agarramos el coche para salir presto hacia el Jito de Escarandi, un puerto situado en la carretera de que une las localidades de Sotres y Tresviso, es bastante curioso el sitio pues en dicha carretera aún existen pequeñas aldeas habitadas, de hecho una mujer ya mayor salió a nuestro paso a vendernos unos calcetines de lana tejidos por ella misma..., lo de comprar calcetines en verano y más con la que caía no entraba dentro de nuestros planes y continuamos rectos hasta el aparcamiento, desde donde salen bastantes rutas.

Cuando quisimos comenzar a andar eran ya las 9,30 y el calor bastante sofocante...y eso, a unos 1.200 mts de altura en Picos de Europa podía significar un tormentón interesante, esa idea estuvo rondando por la cabeza durante todo el día.

Desde el propio aparcamiento sale una senda/camino transitable por 4x4 que nos lleva directamente al casetón del Ándara, se encuentra al final de la canal de las vacas, a unos 45 minutos, y actualmente hace las veces de refugio y en su día fué construído para dar cobijo a los mineros que durante el siglo pasado extraían en esta zona de picos plomo y zinc, cerca del mismo se aprecian los restos del lago de Ándara, desecado de forma fortuíta durante una de las voladuras.


 Hay muchas posibilidades en la zona para este invierno




 Durante la ruta se ven varias de las minas ya abandonadas



Al pasar por el mismo vemos que está cerrado, no hemos visto a nadie durante todo el camino, hacemos una parada técnica y salimos de nuevo dirección sur buscando nuestra ruta. Desde aquí la senda se difumina un poco, aunque no tiene mucha pérdida si que hay que tener precaución de elegir bien el rumbo aunque creo que todos los caminos llevan más o menos al mismo sitio, este caos de sendas supongo que es debido a las actividades mineras que hemos comentado.



 Espiguete (izda) desde el collado del Mojón



Bajo nosotros el Valle de Liébana, y de frente la montaña Palentina, Curavacas, Peña Prieta, Tres Provincias, Murcia y Espigüete (de izda a dcha)

El calor se está haciendo insoportable, no recordaba yo Picos tan calurosos, comenzamos una subida a través de una pequeña canal hasta que llegamos al Collado del Mojón, desde aquí la panorámica es espectacular pues bajo nosotros está todo el valle de Liébana, se ven algunos pueblos que no logro identificar, lo que si se ve con claridad es toda la montaña Palentina, las dos cumbres de Peña Prieta, el Curavacas, Tres Provinicas y el magnífico Espigüete, la batería de mi Lumix casi revienta.

Desde aquí ya veíamos la Morra a lo lejos, rodeamos el pico del Grajal de Abajo para llegar a la Hoya del Evangelista, donde está encajonado este pico, entre el calor, la ruta que se nos estaba haciendo más larga de lo que pensabamos, un bajón físico de mi acompañante añadido a que quedaba los más técnico de la ruta decidimos darnos la vuelta.


 Casi lo teníamos ya ahí....para otra ocasión.
 

"Mama...estoy bien, ahora bajo del monte"

De regreso entramos en el refugio a tomar unas cervezas (para eso siempre tenemos fondo suficiente) donde pasamos un buen rato hablando con el guarda, que resultó ser de Valladolid. 
Ya de vuelta paramos en Arenas, donde volvimos a reponer líquidos con más cerveza, acompañandola de una empanada de cecina y queso de cabra. 


martes, 13 de agosto de 2013

Morezón y Laguna Grande



Fin de semana de sol y playa en la península ibérica, las familias acuden en tropel a tomar las playas del cantábrico  como si el desembarco de Normandía se tratara, día D, hora H, contraseña…Micky Mouse, Laredo, Noja y Suances esperan con ansiedad la llegada del mesetario, sándwiches de jamón york y neveras repletas de cerveza hubiera sido el plan de cualquier ser humano en fechas pre-vacacionales, el nuestro: ir al monte.

En nuestro haber eso si, el hecho de llevar con nosotros a unos nuevos excursionistas, Rubén, Fernando y Gemma tendrían el honor de hacer su primera incursión a gredos con unos ya casi animales de la zona, Meli y un servidor. En este caso un plan sencillo que, a sabiendas de nuestra pericia para la orientación podría desembocar en una catástrofe alpina digna de cualquier telefilme dominical.

En un alarde de originalidad y en respuesta a la llamada a través de wassap ya habíamos montado la expedición asi, la Laguna Grande de Gredos, ahora bien, para hacer la ruta lo más entretenida posible y en un pequeño guiño a la primera vez que estuve por esos lugares planificamos subir al Morezón por el Prao Pozas y Navasomera para luego, retrocediendo por la cuerda bajar a través de alguna canal facilita a la senda que lleva a la famosa laguna.

 Ruta vista con el norte arriba

 Ruta desde otro punto de vista


Y así fue como a las 9,30 horas, esta vez sin viento de levante que diría el ínclito  exministro Trillo, nos presentamos en la plataforma de Hoyos del Espino, botas, presentaciones y echamos a andar maldiciendo, y ya es costumbre, al que ideó cubrir de piedras tan transitada senda para tomar el desvío a los pocos minutos en dirección a uno de los mejores miradores de todo el circo de Gredos, el Morezón.

Para los habituales del sistema central no vamos a descubrir nada nuevo, pero para el que se aventure a una primera excursión comentar que es una ruta muy agradecida, los poco más de 600 mts de desnivel tienen la recompensa de ver como la mayor parte de excursionistas siguen por la transitada senda mientras que nosotros vamos descubriendo nuevas experiencias de nuestros invitados, La Mira flanqueada por la cuerda de amealitos, la Paredes Negras, el río Pozas y a lo leja la fácil cumbre.

Seguimos los hitos para no empiornarnos mucho y casi sin darnos cuenta estamos ya en Navasomera, aprovechamos para asomarnos al paisaje sur donde vemos el pantano del Rosarito, algo más seco que hace 3 semanas, junto con la vera y dehesa extremeña, a lo lejos se distinguen los montes de Toledo.

Como machos alfa que somos, Rubén, Fernando y yo habíamos llegado un poco antes, Meli y Gemma venían algo más retrasadas, al llegar las típicas fotos y vuelta para buscar la cruz del Morezón.


Cruz del Morezón



Foto de Cima


 Y más desde la cima del Morezón


Las vistas desde este monte me encantan, la cantidad de gente que encontramos en la cima dan buena fé de que son espectaculares, ahora toca bajar a la Laguna así que como habíamos planeado seguimos la cuerda por los hitos que marcan el camino de la Trocha Real que parte desde Candeleda pero, en lugar de seguirla hasta el alto de Barrerones decidimos bajar por una canal fácil y disfrutona, ahora disfrutamos más que nunca ya que estamos solos y aprovechamos a comer algo.

La canal está hitada y no hay problema de orientación ya que, debajo de nosotros vemos la senda que baja de Barrerones, al llegar a ella terminamos de bajar y llegamos a la Laguna Grande, que estas alturas de año parece el plató donde ruedan Gandía Shore.




Rellano de bajada a la senda de la Laguna desde la Trocha Real


El cazador "cazado"


Bajando hasta la ruta de la Laguna desde los altos del Morezón

Mientras el equipo se toma un descanso Rubén y yo nos acercamos al Elola a por unas cervezas fresquitas que nos bebemos, no sin cierta ansia, justo enfrente del Cerro de los Huertos…¡vaya paredón!.


Típica foto del Circo subiendo a Barrerones

Ya solo queda la vuelta, y la interminaaaaaable cuesta de Barrerones donde nuestros invitados descubren lo larga que se puede hacer después de una jornada gredense. La cosa es que con paciencia y calma llegamos de nuevo a la Plataforma, desde donde habíamos salido por la mañana.

Ni que decir tiene que, después de una buena jornada montañera es necesario recuperar electrolitos, sodio, potasio, rubidio, cesio y francio si es menester, y a ver si vamos preparando otra excursioncita.


Ya en La Bodeguilla


PD.- Gracias a Rubén y a Gema por las fotos aportadas a la causa.