domingo, 31 de marzo de 2013

Moncayo (30/03/13)

¿Tienen los viejos olmos
algunas hojas nuevas?
Aún las acacias estarán desnudas
y nevados los montes de las sierras.
¡Oh mole del Moncayo blanca y rosa,
allá, en el cielo de Aragón, tan bella!
 
(A. Machado)
 
La verdad es que últimamente tengo un poco desatendido el tema este del monte, en parte porque a los fines de semana les ha dado por llover y por otro lado por la preparación para la maratón de Madrid, asi que ustedes tendrán que disculpar la falta de entradas en el blog.
 
Pues quiso el destino que durante nuestras vacaciones de semana santa fueramos a pasar unos días a la sierra del Moncayo, lugar de brujas, setas y....vino, últimamente parece que seguimos al rojo néctar allá por donde nos dejamos caer.
 
Ni que decir tiene que el objetivo principal de nuestras vacaciones era subir a la cima más alta de Zaragoza y también de la provincia de Soria, algo relativamente asequible para cualquier humano con piernas y sentido común pero que para nosotros podría pasar por una expedición invernal al Nanga Parbat.
 
Nos habíamos levantado tarde para lo que suele ser estos menesteres, la cosa era que solo 10 km nos separaban del lugar donde debíamos dejar el coche para partir a la cima del Moncayo. Habíamos esperado al sábado porque la previsión era la mejor en esta semana santa tan lluviosa y aunque llevábamos desde el jueves en la zona las nuebes no nos habían dejado ver la cima, ese día no iba a ser menos.
 
Dando muestras de una inagotable falta de capacidad lógica llegamos con el coche hasta el último punto donde a los autobuses les está permitido subir,... y bien lo ponía, AUTOBUSES!!...no coches, creyendo que el santuario estaba cerca salimos por la senda y tardamos 40 minutos para llegar donde deberiamos de haber dejado el coche, preámbulo de lo que nos depararía el día. 
Seguimos con el desaguisado, una vez llegado al santuario nos dirigimos directamente a la cima siguiendo las señales que hay en el mismo, pero en lugar de coger la cresta nos dirigimos a través de un canchal de piedras directamente al circo denominado como "cucharón", nos avisan de que hace mucho aire en la cima, incluso que es mejor ir por el circo pero viendo la pala de nieve que hay y la inclinación optamos por volver y coger la cresta para ver hasta donde podemos llegar.
 
 Ruta grabada en el gps


 
  Se ve claramente el "amago" a subir por el cucharón y la subida por la pala hasta la cresta.


 
El regreso nos llevó más del doble de km. que la subida


 
El camino ahora serpentea entre las primeras manchas de nieve, no tenemos muy claro donde vamos y la niebla cada vez está más abajo, alcanzamos a un grupo de 3 montañeros que iban delante nuestro, aprovechamos un pequeño llano y nos ponemos los crampones, al llegar a la pala de subida uno de nuestros nuevos compañeros no va nada seguro así que le presto el piolet al que habría huella para que vaya tallando escalones y haga más fácil la subida, vamos, lo que es subir un 8000 de toda la vida.
 
La caída es grande y Meli duda entre seguir subiendo o darnos la vuelta, lo consulto con el otro montañero que dirigía al grupo y nos dice que se puede bajar por el sur de forma más sencilla, decidimos por tanto subir con ellos, eso si, intentando no mirar hacia abajo.
 
Al llegar arriba ya solo nos queda seguir la cuerda hasta la cima del Moncayo, en ocasiones el aire nos hacía ponernos de rodillas para evitar que nos tumbara y en cierta ocasión, durante unos segundos las nubes nos dejaron ver la cima, lo justo para orientarnos. Ya en la cima nos encontramos con otro grupo de... Cartagena... tela!..., un par de fotos y vuelta.
 
 

 Que contentos se nos ve en la cima


 
Estilazo alpino

 
  Kaixo, con uno de los compañeros (compañera) con los que hicimos cumbre


  Al fondo se ve la pala por la que se coge la cuerda hasta la cima.

 
Cada vez la niebla está más encima nuestro y el cierzo sigue soplando como un erasmus en una barra libre así que con paciencia recorremos de nuevo el cordal hasta el alto de La Lobera, donde de nuevo nos paramos a hacer alguna foto.
Ahora ya comenzamos todos juntos el descenso por la espalda del circo hasta encontrar el camino que vuelve al santuario.
 
La única foto que pudimos hacer en los 4 días en la que se ve la cima del Moncayo, se ve muy bien el circo (cucharón) por que quisimos subir y la pala por la que al final cogimos la cuerda hasta la cima

 
 
Total, que comenzamos a andar a las 9,00 de la mañana y llegamos al Santuario a las 19:00, menos mal que nuestros improvisados amigos tuvieron a bien bajarnos hasta donde teníamos el coche, de lo contrario habríamos llegado de noche.



Debido al frío, al aire, nieve, granizo y lluvia que nos hizo comprenderán que lo de hacer fotos salía caro, solo pudimos hacer alguna en la cima del moncayo y poco más, por no poder no pudimos ni tomar la tradicional cerveza post-ruta así que espero no fallar en la próxima salida.