lunes, 18 de febrero de 2013

Sillao de Peña Chilla (San Valentín con miel)

Hola buenas, o como se diga según la que está cayendo últimamente, ya estamos acabando febrero ¿y la nieve oiga?, ¿vamos a tener que ir a buscarla a Pirineos?.

Pues bien, habíamos decidido ir a pasar un fin de semana a la sierra y el capricho del destino quiso que fuera en fechas cercanas al 14 de febrero por lo que la expedición fué bautizada San Valentín con miel, y.... ¿qué hay más romántico que una ruta solitaria por la sierra? pues allá vamos.

No conocíamos Gredos por su cara sur, totalmente recomendable pero mucho más duro que su cara norte, nos comentaron que hay un dicho que dice "en el sur cada paso es un escalón", y vaya, solamente hay que tener en cuenta que para subir a la sierra se sale desde unos 500 o 600 metros en lugar de los 1.700 de la cara norte, pero ¿qué eso para unos aguerridos montañeros como nosotros?, el entrenamiento para la maratón tendrá que servir de algo digo yo.
Las opción principal era subir a La Covacha (máxima altura de Cáceres) con los compañeros del foro de sistema central, pero la gripe hizo mella y el viernes a última hora tuvimos que buscarnos la ruta alternativa, así que la opción escogida fué la subida al sillao de la peña de chilla, un maravilloso mirador a las canales oscuras del Almanzor y al sur de Gredos, montes de Toledo y dehesa extremeña.

La ruta por un lado



La ruta por otro lado



y vista desde un tercero.



A las 7,00 de la mañana y justo cuando estaba a punto de sonar el despertador para levantarnos me llama un compañero del foro, "Dani, levanta si quieres que llamo a dos colegas que van a subir a la sierra por si quieres ir con ellos, van a ir a llevar churros al cabrero"... bufff..... aunque no lo creáis la oferta sonaba tentadora, pero ya teníamos todo previsto así que nos ajustamos al plan inicial de Peña Chilla.

Tras hacernos un poco los remolones nos levantamos y salimos presto hacia la localidad abulense de El Raso, justo en el límite con la provincia de Cáceres, una vez en el pueblo basta con seguir las indicaciones que nos llevarán al castro celta, aquí se acaba la carretera y sale una pista de unos 4 km. en condiciones en principio aceptables para ir con el coche si es que no le tienes demasiado aprecio. 

Una vez cruzado el puente sobre el arroyo Pinillo aparcamos la locomoción motorizada y comienza el ritual de ponerse las botas, la mochila, encender el gps, mirar el mapa, darse crema solar (ups!...se me olvidó), cerrar el coche, ...darte la vuelta a los 10 metros para asegurarate de que le has cerrado, etc. y zás! primer brujulazo, la ruta está totalmente balizada el que suscribe a los 20 metros de comenzar la ruta ya se ha saltado la primera, menos mal que Meli está pletórica este día compensando mi ineptitud.

 Castro celta en la localidad de El Raso

 Melisa comienza la ruta andando entre la jara.

 ...y entre los robles.

El sendero comienza como tiene que empezar, "pa' arriba", serpenteando entre un precioso bosque de robles, enebros y jaras hasta que se llega a los Chozos del Tío Domingo, unas cabañas de cabreros que en caso de emergencia podrían servir como refugio, algunos de ellos derrumbados, una pena no poder conservarlos.
En este punto de nuevo vuelvo a hacer gala de mi instinto de orientación y me despisto observando los chozos, cojo la senda pero en lugar de seguir la dirección correcta, en un ejercicio de incapacidad total giro sobre mi mismo y no me doy cuenta que continuo la ruta volviendo sobre mis pasos, menos mal que Meli (que ultimamente está que se sale) se da cuenta del error y solventa la situación.

Chozos del Tío Domingo


Un par de cabras por la sierra....fotografían a otras dos.

Tras la visita a los chozos se sale a un rellano donde se aprecia ya el punto más alto de nuestra excursión, detrás de ella asoman las imponentes canales oscuras del Almanzor, a nuestra izquierda tenemos la Garganta Tejea y frente a nosotros la Peña Chilla. 
La senda sale ahora del robledal, pocos árboles vemos ya a esas alturas, y cambia el rumbo para rodear la peña cogiendo la cresta y uniéndose a la senda que sube desde el santuario de Ntra. Sra. de Chilla llegando a un pequeño collado en el que nos moveremos entre enormes rocas esféricas. En este punto hay una baliza que marca 2,5 horas hasta el sillao (demasiado prudente bajo mi punto de vista). 

Seguimos andando por la senda, muy bien identificada en todo momento y marcada con numerosos hitos cogiendo la ladera y viendo en todo momento el Almanzor, cuchillar de las navajas, el de Ballesteros, Sagrao, me parece que también el Cerro de los Huertos... y más picos del circo de gredos que no logro identificar ya que es la primera vez que nos asomamos por esta vertiente, por encima de nosotros y entre los piornos se ven los rebaños de machos monteses mirandonos tranquilamente, no hemos visto a nadie en toda la ruta, al contrario que la cara norte en el sur hay la misma gente que los lunes en una discoteca.

 Al fondo nuestro destino Peña Chilla y detrás asoma el Circo de Gredos

 Un robado con el circo detrás mío.







La niebla estaba cayendo cada vez más y no nos dejaba ver con claridad el espectáculo que es el Almanzor y el circo en si, aunque no hay mucha nieve algún nevero queda en la ladera, la nieve no está lo suficientemente blanda para darnos seguridad y aunque se podría pasar aprovechamos que llevamos crampones y lo pasamos de forma más cómoda de esta forma, siendo además la primera vez para Meli en esto de los pinchos (los pinchos en la montaña, los de los bares los domina a la perfección teniendo ya un doctorado en el asunto) y aunque había tramos mixtos con nieve y roca no se le dió mal del todo.

Saliendo de esta zona más expuesta llegamos ya al sillao de Peña Chilla, foto de fin de ruta, Melisa que se queda descansando y yo me subo a la Peña para ver que se ve desde ahí, aprovecho para hacer alguna foto artística, algún video de las canales oscuras (a esas hay que meterles mano en verano) y abajo, chocolate, trago de agua, último vistazo y media vuelta.


La niebla tapando las famosas canales oscuras

 Fin de la ruta, o al menos de la nuestra, siguiendo la cuerda saldríamos a la Portilla Bermeja, y de ahí "to tiesos" al Almanzor,...mmm..mmm...todo se andará.

 Dos de los componentes grotescos

 Más vistas del circo

 Y una foto artística con la Peña Chilla al fondo

De nuevo preferimos ponernos los crampones para pasar el pequeño nevero, momento en el que nos cruzamos con otra pareja que al ver el cuidado que ponían en moverse por la zona nos hizo pensar que no estaba de más el tema crampón, tras cambiar unas palabras seguimos bajando hasta llegar a una zona algo más resguardada donde dar rienda suelta a la gula con la que nos caracteríza con el clásico menú a base de chorizo y lomo, esta vez nos faltó el queso, con chocolatina de postre.

Meli y su debut con crampones (aunque poca había más nieve de lo que muestra la foto).

Ultimo vistazo al moro Almanzor

Meli viendo los resto de una cabra devorada por vaya usted a saber

Y poco más que contar que sin ningún otro contratiempo y por donde habíamos subido llegamos al coche, en total nos salieron algo más de 18 km. y 1.382 metros de desnivel positivo acumulado, que no está nada mal, para los curiosos pues contar que sacamos una velocidad media de 3,4 km/hora en movimiento y tardamos 7,5 horas sin contar descanso, si alguien quiere el track lo puede encontrar en http://es.wikiloc.com/wikiloc/user.do?name=danigil100&id=385614.

Curiosamente y sin que sirva de precedente no nos dió tiempo a tomar las siempre alegres cañitas tras ruta, que no quiere decir que no las tomásemos más tarde, espero que no invalide la ruta y esta quede homologada, también espero que no sea presagio de no volver por una zona que nos ha encantado, eso si queridos niños, pensad que desde esta parte no hay plataforma, no hay senda empedrada, por no haber en la mayor parte de las rutas no hay ni camino, es totalmente agreste, como un viaje 100 años atrás, así que si tenéis intención de pasear cuidadín con la orientación y con los desniveles.


Por cierto, ya casi estamos en marzo, tenemos que ir preparando ya lo que va a ser las jornadas alpinogastronómicas 2013, queda abierta la primera ronda de propuestas.