Cómo están ustedeeeeeeeeeeessssss….. (Miliki, 1929 – 2012).
Después de este
mini homenaje a uno de los personajes que hicieron mi infancia más
agradable (y que ya pillé de refilón), paso a comentarles la última ruta
realizada por estos montes hispanos.
Tras el
descubrimiento de la Pedriza por Meli y un servidor, había quedado a las
7,30 con los terminator del sur y unos cuantos más para recorrer el
GR10 a su paso por la Pedri. La idea era dejar unos coches
en el Tranco y otros en el Berrueco desde donde parte la ruta buscando
el sendero, al final fuimos 13 los que nos presentamos en la parrilla de
salida, la cosa fue que entre cafés, porras, churros y otros alimentos
matutinos llegamos tarde al Berrueco y con
los que allí habíamos quedado habían salído.
Esperando a ver si le llevaban la comida
Pero... ¿donde está el resto?
Total, que con el
afán de pillarles e ir todos juntos, los terminator del sur, otros dos
compañeros y yo salimos raudos a la caza del compañero dejando al resto a
varios metros, que digo metros….hectómetros….kilómetros….
claro, la subida se nos hizo un poco larga y además infructuosa y
paramos a recuperar el aliento y a esperar al resto…y eso pasó ¿Dónde
está el resto?, por más que esperamos, nos dimos la vuelta, trepamos a
las alturas…. por ahí no aparecía nadie. Total, que
como no sabíamos que hacer pues nos fuimos al Yelmo, que algunos no lo
conocían.
La Pedriza desde la Gran Cañada
A lo lejos el embalse de Santillana
Un vecino de la Pedri
Como íbamos con
algún experto este nos estuvo enseñando algunas de las vías más
conocidas y entre ellas la Valentina, como no llevábamos cuerda y la
roca estaba húmeda por la niebla no nos arriesgamos a subir por ella, pero doy fe de que al menos intentamos subir por ella.
Tras hacer un poco el hombre araña media vuelta y a subir por la chimenea sur, la típica, la de los "pisapraos", aquí no me voy a extender mucho pues ya está detallada esta subida en el blog.
Si se amplía la foto se ve a los escaladores, lo que da una idea de las dimensiones del Yelmo
A pie de la vía Valentina
Bajamos de nuevo a toda os** intentando encontrar a nuestros compañeros perdidos pero he aquí un hecho significativo y es que si vas con un miembro de Al Filo de lo Grotesco lo más normal es que te metas en una grotescada, así que a la velocidad que bajábamos, corriendo como si se fuera a terminar el cocido, nos saltamos el sender que lleva al Tranco y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos llegando a Canto Cochino, total, 4 km. más... ¿qué es eso?...pues nada si no llega a ser porque las terribles ampollas volvieron a recordarme otros tiempos.
Una vez en el aparcamiento dimos buena cuenta de las raciones de la hostelería madrileña acompañadas de una buena caña.